Así opina hoy Spielberg en El País Semanal sobre la diferencia entre las historias contadas en letra impresa y las relatadas en la pantalla: «La literatura ofrece una experiencia superior al cine, porque el cine no permite al público que haga su propia interpretación. La literatura te permite entrar y emplear tu propia voz para imaginar los personajes, para teñir las descripciones con tu propio bagaje personal y obtener una experiencia mucho más intensa, más íntima y, en algunos casos, casi religiosa».
Ni que decir tiene que no son las palabras de un gran pensador, nunca lo ha sido, sino las de un buen director. ¿Será que atraviesa una fase de recogimiento?. Siguiendo con las comparaciones, pero en pequeña escala, ¿por qué difiere tanto la experiencia de ver una película en el cine de la de verla en un televisor?