I saw the best minds of my generation destroyed by madness
Aunque sería una buena forma de empezar a hablar sobre John Nash, lo cierto es que traigo estos versos porque un 25 de marzo de 1955 se requisaron 520 copias del Aullido de Allen Ginsberg, considerado obsceno. Pasan las décadas y este sigue siendo uno de los versos iniciales de más impacto que conozco.