Cuando te recomiendan un libro, una canción, una película, un poema… a veces la lectura, escucha o visionado se convierten en indagación no ya sobre la obra, sino sobre quien la recomienda: ¿qué le impactó? ¿qué pasaje considera clave? ¿están aquí reflejados los derroteros de su sensibilidad artística? Todo ello se agudiza cuando lees un libro con subrayados o annotaciones.
El origen de esta divagación está en un poema de Emily que acabo de leer, algunos de cuyos versos dicen así:
A book I have, a friend gave,
Whose pencil, here and there,
Had notched the place that pleased him,–
At rest his fingers are.
Now, when I read, I read not,
For interrupting tears
Obliterate the etchings
Too costly for repairs.
En resumen: el arte como conocimiento… de los demás : o )