Esta frase de Fitzgerald podría ser en sí misma una obra cerrada (y redonda). Es difícil decir tanto con tan poco, ¿hay alguien que no haya empezado a imaginar e imaginar después de leerla?
No sé a qué novela de Fitzgerald pertenece, juraría que a El gran Gatsby, pero Vila-Matas no lo especifica en su Historia abreviada de la literatura portátil, que es de donde la he extraído.
SÍ QUE LO DICE!