¿Qué hubo allí, en lo alto, antes de la creación del mundo; quién era él; por qué habría sobrevivido a los que amó?
Acabo de terminar El lenguaje de las fuentes, la novela de Gustavo Martín Garzo que me recomendó la Cigarra. En ella los ángeles son malvados y gigantescos, María es manca y José hace vida de anacoreta y sobre todo sufre, y mucho. Me pregunto cómo una escritura en principio tan sencilla y poco pretenciosa puede resultar tan poética después de leer el libro, cuando la recuerdas. ¿Cuál será la receta?