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Riders on the Storm

Los de tierra tienen unas ideas muy peregrinas sobre el mar. Le hacen poemas, y cosas así. Pero yo, con el mar, ni palabra. Él ahí y yo aquí.

Después de tantos poemas dedicados al mar, de llamarlo de tantas formas y de buscarle tantos simbolismos, es muy instructivo ver cómo hablan de él los pescadores en Jinetes en la tormenta, uno de los relatos de Ella, maldita alma, de Manuel Rivas:

En esos versos de señoritos tratan al mar de amante y cosas así. Tonterías. Y afirman esos entendidos del carajo que los pescadores lo tenemos por hembra, y que siempre decimos «la mar». ¡Y una mierda! El mar es un cacho cabrón. El mar es una cárcel. Peor que una cárcel. Ni siquiera hay vis-à-vis.

Hoy, Sísifo on the road habla también del mar, pero de otra manera.

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