… comenzaron a experimentar el placer, sin igual para el viajero, de encontrarse en un sitio sin turistas, de hacer un descubrimiento, de hallar algo auténtico… (El placer del viajero, Ian McEwan)
¿No os ocurre que, cuando visitáis una ciudad como turistas, os pasáis el tiempo diciendo «¿esto será para turistas?» cada vez que os gusta una calle o un restaurante? Es como cuando Tom Waits buscaba the heart of saturday night, intentas llegar a lo más entrañable («entrañable» de «entrañas») de esa ciudad, a lo que no ha sido arrasado por visitantes con cámara en la mano…
En esta novela McEwan habla de Venecia sin nombrarla, supongo que para redescubrirla, y huyendo de lecturas no deseadas, una frase que contenga la palabra Venecia descarga todo su peso en ella…