Lo mismo que er fuego fatuo,
lo mismito es er queré.
Le huyes y te persigue,
le yamas y echa a corré.
No sabía que Manuel de Falla era gaditano, pero el bonito Teatro Falla y las explicaciones de un beduino no me dejaron dudas. Paseando por Cádiz capital me crucé con Teófila Martínez (PP), su alcaldesa, frente a la catedral, y comprobé que sus paisanos la saludan y la besan. Los gaditanos aplauden al sol cuando se pone en la Playa de la Caleta.
Nace en las noches de agosto,
cuando aprieta la calor.
Va corriendo por los campos
en busca de un corasón…
Me enterneció Cádiz, por lo antigua que es y por lo grandiosa que debió de ser hace siglos, con el océano rodeándola y su puerto en plena actividad. Es una ciudad, me contaron, que no puede crecer hacia arriba porque se hundiría, pero tampoco hacia los lados. Y la que más paro tiene de toda Europa 🙁
¡Malhaya los ojos negros
que le alcanzaron a ver!
¡Malhaya er corasón triste
que en su yama quiso arder!
De El Puerto de Santa María me cautivaron su espíritu pesquero, las puntillitas de la Ribera del Marisco y la manteca colorá. Visité la Fundación Rafael Alberti y me compré el Marinero en tierra. De Jerez me impresionó la Semana Santa, tan elegante, que me descubrió las saetas. También sentí con fuerza los efectos del oloroso y vi a un par de ratoncillos de Jerez.
¡Lo mismo que er fuego fatuo
se desvanece er queré!
(El amor brujo, letra y música de Manuel de Falla).
NOTA: Nada de Andy & Lucas. Triunfaron Bisbal, Valderrama, Estopa y Dolores (Lola).