Lo que mueve un poema es esa obsesión por una vivencia que la imaginación interroga. Como la vivencia tiene mil caras, a saber qué se encuentra. Seguramente cosas insatisfactorias que no agotan la vivencia y que buscan el camino de su expresión. A veces se produce ese momento tan feliz en el que las tres cosas se encuentran: la vivencia, la imaginación y la expresión. Como decía René Char, el poema es la expresión de un amor realizado que se queda en deseo. Por eso la cosa sigue.
Juan Gelman, en el último Babelia.
Ya había tirado el Babelia pero lo he recuperado por estas palabras del argentino Juan Gelman, a las que volvía mentalmente una y otra vez: la unión perfecta de vivencia, imaginación y expresión. Qué bien ha verbalizado lo que significa para mí (como lectora) la poesía.