El tiempo no tiene divisiones que marquen su paso, nunca hay una tormenta o un fuerte sonar de trompetas que anuncien el comienzo de un mes o un año. Incluso cuando empieza un siglo nuevo, somos los mortales quienes hacemos repicar las campanas… (La montaña mágica, Thomas Mann).
¿Cómo notaremos, entonces, que estamos en otro año?
– al escribir una fecha
– al decir «este año»
– al hablar de «este verano» (¿el último? ¿el próximo?)
– al usar un calendario
– al tomar nota en la agenda… que ya no nos sirve
…