No soporto volar, es una de las razones por las que nunca había venido a España. No lo soporto y por eso mismo me fascina. Analizar nuestras fobias es siempre muy aleccionador (Martin Scorsese, ayer en Madrid).
¡Por eso es tan raro tener a Scorsese por Europa! A mí me aterra volar, y soy consciente de que ese miedo es aburrido como tema de conversación a menos que pertenezcas al club. Igual que a Scorsese, me fascina ver cómo despegan los aviones, cómo aterrizan, cómo pasan por encima de tu coche cuando circulas cerca del aeropuerto, cómo viran hasta que toman su autopista del cielo 😀 No puedo volar sin ser consciente cada segundo de que estoy sobre las nubes y de que no puedo salir de ahí. Y lo peor de todo: depender ciegamente de un piloto, un sistema informático… que nada esté en mis manos.