¿Cree Tomás Salvador que yo sería mejor novelista si viviese en Madrid? ¿Es posible que piense que una auténtica visión del mundo no la proporcionan sino las grandes capitales?
Son palabras indignadas de Miguel Delibes que reproduce José Antonio Millán en Perdón imposible, su Guía para una puntuación más rica y consciente (que recomiendo a los que se paran a estudiar cada coma colocada en sitios inhabituales, como me pasa a mí). Delibes responde a la crítica que hizo Salvador de su visión provinciana del mundo.
A mí me interesa hacer este ejercicio: mirar con ojos de provincias todo lo que en las capitales resulta natural, común, rutinario… ¿Qué me decís de Faulkner? Tan universal, tan provinciano…
Sin embargo, hay una clara distinción en estilo y ambiciones entre los escritores «de provincias», como pueda ser un Clarín (que además fue artífice de la opus magna del provincianismo, «La Regenta») o escritores «de ciudad». El caso de Faulkner es más bien infrecuente y eso es lo que hace del gran hombre aún más grande.