Desde niños mis hermanos y yo nos acostumbramos a tener en casa una enciclopedia andante en forma de padre que respondía breve pero satisfactoriamente a preguntas de historia, literatura, filosofía, arte, ciencias y cualquier otra disciplina. En cuanto a las dudas lingüísticas, era más de fiar mi madre, pero ella murió para su desesperación y, a falta de la garantía primera, yo aún recurro a su faceta de diccionario cuando alguna vacilación me surge. Le debo mucho como escritor, y no solamente las consultas.
Javier Marías, en un artículo publicado en ABC con motivo del 80 aniversario de su padre, que falleció ayer en Madrid.