La gente escribe demasiado. Creo que hay demasiados libros. Nunca he sentido ninguna urgencia por contribuir al monto total de libros en el mundo.
Lo dice Kazuo Ishiguro en Club Cultura, la revista de la Fnac. A mí me ocurre lo mismo con este nervioso mundo las bitácoras. Suelo descartar una media de 3-4 posts antes de volver a publicar. Si no me lo pensara tanto y pusiera aquí todo el material que desecho, este weblog sería radicalmente distinto y perdería mucho interés, al menos para mí.
Pero quizá el problema sea de las editoriales, y no de los autores, que deberían ser cribados.
La actividad humana es (creo) gaseosa, es decir, tiende a ocupar todo el volumen disponible. Y eso vale tanto para la escritura como para todo lo demás.
La actividad humana es, creo, gaseosa, es decir, tiene a ocupar todo el volumen disponible. Y eso vale tanto para la escritura, como para todo lo demás.
Y, me atreviría a añadir, además de gaseosa, prescindible.
Yo no creo en esa realidad tan melodramática. Se escribe lo que se escribe, se lee lo que se quiere leer, y el de resto es histoira.