Los libros son un diálogo con ella, y el castellano es la lengua en la que ella y yo hablamos, dejando aparte el hecho de que por separado cada uno habla catalán. Si los libros están dedicados a ella no puedo concebir el escribirlos en otra lengua.
Toda la prensa se ha hecho eco esta semana de la publicación de dos nuevos libros de Pere Gimferrer: Interludio azul (prosa) y Amor en vilo (poesía). Ambos surgen del reencuentro del poeta con su amor de juventud 35 años después de romper la relación. Aquí y allá he leído poemas de Amor en vilo, título que en sí expresa de forma sublime el presente del sentimiento amoroso. Gimferrer explica en Babelia:
Soy consciente de que hay una serie de poemas que tal vez en castellano no se habían escrito antes. Dejo aparte la poesía erótico pornográfica festiva, que es otro género, pero en poesía seria amorosa en castellano hay muy pocos precedentes.
En estos instantes, el libro puede tener en contra el que su autor y su musa estén vivos. Hay una sensación de pudor e incomodidad al leer los poemas que dentro de cien años se convertirán en pura emoción, la que transmite la literatura cargada de leyenda. Algo me dice que Amor en vilo marcará un hito en la poesía española.