Cuenta The Guardian que el domingo por la noche ardió Bleak House, la casa que tenía Charles Dickens en Kent y en la que escribió David Copperfield. Bleak House, hoy Fort House y de propiedad privada, fue la mansión vacacional de Dickens entre mediados de la década de 1840 y 1852.
El New York Times recuerda lo que el escritor relató sobre la casa:
Half awake and half asleep, this idle morning, in our sunny windows on the edge of a chalk cliff in the old fashioned water place to which we are a faithful resorter, we feel a lazy inclination to sketch its picture. The place seems to respond. Sky, sea, beach and village, lie as still before us as if they were sitting for the picture.
(Traducción muy libre: «Medio despiertos y medio dormidos en esta mañana perezosa, en nuestras soleadas ventanas al borde de un acantilado de tiza, en la antigua casa de la que somos fieles inquilinos vacacionales, sentimos una holgazana inclinación a esbozar su dibujo. El lugar parece que responde. El cielo, el mar, la playa y el pueblo yacen quietos ante nosotros como si estuvieran posando para el retrato»).
Asociando ideas, no paro de pensar en Rebecca…
En esa casa Dickens invitó a Hans Cristian Andersen a pasar unas vacaciones de una semana, pero éste se quedó 5 semanas. Cuando se fue Andersen, Dickens puso en la habitación dónde se había alojado la siguiente anotación: «En esta cama ha estado durmiendo Hans Cristian Andersen durante 5 semanas, pero a los habitantes de esta casa les pareció una eternidad».