Saltar al contenido

La fisonomía

Suponed el mismo rostro en dos niños en el momento de su nacimiento, y haced que esos dos niños entren en la vida uno por su lado triste, otro por su lado alegre, rodeados, uno de desgracias, otro de felicidades, y a los veinticinco años, esos dos rostros que antaño tenían una expresión parecida tendrán hoy una expresión completamente distinta (Alejandro Dumas, El juramento).

¿Qué mirada tendría yo si hubiera nacido en un páramo? ¿cómo sería mi rostro si no hubiera crecido en un pueblo donde siempre hay fiesta, ruido y jaleo?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.