Ni petit ni grande, nunca he tenido un vestido negro. Sólo he llevado alguno en los probadores de Zara y en el de H&M, y se me ha caído el alma a los pies. A mí me ha educado la generación de los niños de la guerra, y sigo asociando el total look en negro con ocasiones solemnes y no siempre alegres.
Me he atrevido con un vestido negro de tul con lacitos verdes (sí, soy cursi) y con otro de topos blancos, pero sea minifaldero, escotado o de corte futurista, sigo rechazando el vestido negro para mí.
Aunque estilice y sea chic, seguiré fiel a mis colorines 🙂
El de la imagen es de Zac Posen.
Vestidos no, pero que conste que yo he visto a la Hormiga de negro y le quedaba muy bien. Es solemne, pero siempre una elección sobria y elegante. A mí me gusta mucho 🙂
El negro funeral además es exclusivo en la religión cristiana. En la hindú por ejemplo, les daría grima el naranja. (A mí también pero por razones estéticas)