De la Noche en Blanco me interesaban dos cosas: ver al fantasma del Palacio de Linares y entrar en el Ateneo, ya que no tengo padrino, mi presupuesto no da para más cuotas y no me gusta complicarme.
¿Qué es lo que más recuerdo? La sensación desagradable de pasarme la noche chapoteando, con los bajos del vaquero empapados y las sandalias encharcadas. Y la gente encerrada en el Retiro de noche.
Ni vi al fanstama ni entré en el Ateneo, tiempo habrá…
Bueno, consuélate que según los informativos alrededor de millón y medio de personas se echó a la calle e imagino que muchos iban como tú, con los tejanos mojados y las sandalias empapadas.
Ay qué risa!
Lo explicas de una forma muy divertida. Y sí, tiempo habrá.
Oye?
¿Para qué quieres ver al fantasma del Palacio de Linares?
🙂
¡Hola Winsta! Es que hace mucho que no entro en un «pasaje del terror» de los que asustan de verdad, jeje.
lo mejor fueron los «encerrados» del Retiro. Grupos de gente dispar con los brazos cruzados, enfrentados a la puerta con candado…