Ayer vi Match Point. Las películas europeas de Woody Allen me resultan demasiado oscuras, y me estorba esa propensión al crimen de sus protagonistas. Hace unas semanas vi El sueño de Casandra y me pasó lo mismo.
Con Match Point se ha repetido una experiencia/paranoia que ya sufrí al ver otras películas archipopulares de los últimos años. He oído frases y contemplado situaciones que creo haber visto repetir en la vida real a alguna que otra persona con pocas luces. La situación es tan similar que, teniendo en cuenta que viene de alguien que engulle muchas películas, me ha dado que pensar.
Al fin y al cabo, ¿no habéis conocido a más de uno que se cree que su vida es una película? Que está esperando el mismo desenlace que ha visto en la tele, las palabras que ha dicho la actriz de turno en el momento estelar.
Es muy oscura, como bien dices. Los cielos nublados de Londres, esos personajes con un fondo tan tenebroso que los hace capaces de todo, ópera como acompañamiento musical…una sofisticación de hielo que me fascinó. Le reconoco el mérito a Woody Allen de alejarse tanto de sí mismo, de lo que se esperaba de él. Me gustó tanto «Match Point» que no he sido capaz aún de ver «El sueño de Casandra» ni «Scoop».
Y es que me atraen ese tipo de historias (¡soy una estudiante de filología eslava frustrada!) pero reconozco que me daría mucha rabia caer en el cliché que comentas. Y el momento actual induce a dejarse llevar por la ensoñación… inflación, Euribor, mileurismo… palabras feas. De todos modos, si caigo en esto ¡suéltame un capón virtual, por favor! Conozco una chica que cree que vive en «Friends» y resulta muuuuy triste.