Saltar al contenido

Tu pequeño mundo

Un prejuicio menos, y ya van unos cuantos: hoy voy a dejar que hable aquí -creo que por primera vez- Rosa Montero:

Lo que viene a decir la novela es que, puesto que en la vida de hoy ya no hay nada fiable, nada seguro; puesto que los dioses y las ideologías han muerto; puesto que ya no hay respuestas absolutas a las que agarrarse, por lo menos sé buena persona, maldita sea. Y esa actitud puede salvar tu pequeño mundo personal, y tal vez el mundo de todos, por lo menos metafóricamente (en El Mundo).

Así es. Sin ambiciones que vayan más allá de las íntimas y personales, solo aspiro a una cosa: estar tranquila cuando llego a casa y sobre todo cuando pongo la cabeza sobre la almohada.

2 comentarios

  1. winsta winsta

    Rosana, hago mías tus palabras:
    «solo aspiro a una cosa: estar tranquila cuando llego a casa y sobre todo cuando pongo la cabeza sobre la almohada.»

  2. La hormiga remolona La hormiga remolona

    Gracias, me quedo siempre con la duda de si se nota cuáles son mis palabras y cuáles no 🙂

    Por cierto, gracias por el link que me pasaste a la canción de Serrat. Con tanta preocupación «técnica» al final se me pasó, sorry!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.