No lo sabía: leo en The Guardian que Cats, el archiconocido musical de Andrew Lloyd Webber, está inspirado en una obra de T.S. Eliot, Libro de los gatos sensatos de la vieja zarigüeya*.
Y descubro también que tras la tormentosa relación con Viv (Vivien Haigh-Wood) protagonizó una historia conmovedora junto a Valerie Fletcher que me recuerda a Lo que queda del día, esta vez con final feliz.
Un poema gatuno de Eliot:
Cómo llamar a un gato
Ponerle nombre a un gato es harto complicado,
desde luego no es un juego para los muy simplones.
Pueden pensar ustedes que estoy algo chiflado
cuando digo que al menos ha de tener tres nombres.
Lo primero es el nombre que le damos a diario;
como Pedro, Alonso, Augusto o Don Bigote;
Como Víctor o Jorge o el simpático Paco.
Todos ellos son nombres bastante razonables.
Los hay más bonitos y que suenan mejor
para las damas y los caballeros,
como Admetus, Electra, Démeter, o Platón,
pero todos son nombres demasiado discretos.
Y un gato ha de tener uno más especial,
que sea peculiar, algo más digno.
¿Cómo, si no, va a alzar su rabo vertical
o atusar sus bigotes y mantenerse altivo?
De nombres de este tipo os puedo dar un quórum
como son Mankostrop, Quoricopat o Qaxo,
también Bamboliurina o, si no, Yellylorum,
son nombres que jamás compartirán dos gatos.
Pero a pesar de todo, nos queda un nombre más,
y ése es el que tú nunca podrás adivinar,
el nombre que los hombres jamás encontrarán.
Que SÓLO EL GATO LO SABE y no confesará.
Si un gato ves en meditación,
el motivo nunca te asombre.
Su mente está en contemplación
de la Idea Una de su nombre.
Su inefable, efable,
efainefable,
único, oscuro, inescrutable Nombre.
* Zarigüeya: Mamífero marsupial de tamaño mediano o pequeño y aspecto que recuerda a la rata. Las extremidades tienen cinco dedos y las de atrás el pulgar oponible; la cola es prensil, lisa y desnuda. Es mamífero nocturno y omnívoro, que hace nido en los árboles y su preñez dura trece días
El gato ha sido un buen amigo de grandes escritores. Borges, Byron, Cortazar, Hemingway, Poe…La fascinación que despierta este animal es tema también de textos y poemas. El menos domesticado de los animales domésticos, tiene un amor incondicional (como cualquiera que conviva con uno sabe) a libros, páginas y lapiceros. Y es lógico que se le devuelva «el favor».
Otro poema de gatos, de Borges:
No son más silenciosos los espejos/
ni más furtiva el alba aventurera;/
eres, bajo la luna, esa pantera/
que nos es dado divisar de lejos./
Por obra indescifrable de un decreto/
divino, te buscamos vanamente;/
más remoto que el Ganges y el poniente,/
tuya es la soledad, tuyo el secreto./
Tu lomo condesciende a la morosa/
caricia de mi mano. Has admitido,/
desde esa eternidad que ya es olvido,/
el amor de la mano recelosa./
En otro tiempo estás. Eres el dueño/
de un ámbito cerrado como un sueño.
Muy chulo el poema y preciosa la canción de Cats.
Un abrazo.
Creo, que quien mejor nos dio a conocer a los gatos fue MIJAIL BULGAKOV,en su gran libro, el maestro y Margarita.