Puerta con puerta con las Catacombe se encuentra el cementerio donde está enterrado Gioseppe di Lampedusa, autor de El Gatopardo.
Al entrar no hay indicaciones que conduzcan a su mausoleo, por lo que astutamente te diriges a la zona donde se aglomera el personal. Una vez allí, ya mezclada con los concurrentes, empiezas a ver caras llorosas, ojos enrojecidos, gafas negras, luto, en definitiva. Y caes en que no estás en Père Lachaise ni Lampedusa es Jim Morrison, ¡es un entierro! Así que con mi rebeca roja, mis merceditas celestes y mi cámara me doy la vuelta para guardar un respeto a su dolor.
Sin haber encontrado la tumba del ilustre siciliano, me siento en la escalinata del cementerio y los tonos de los móviles de los paisanos -Lady Gaga, Stereolove…- me recuerdan la documentada simbiosis de vitalidad y culto a la muerte que hay en esta isla. Gioseppo, nos vemos en otra vida.
Palermo, 16 de abril de 2011