Olvidé hablar de este mágico enclave de Vulcano. En Campobianco los acantilados son de color arena porque en su día se excavaron para extraer piedra pómez.
Todavía quedan viejas estructuras de hierro y oxidados muelles que le dan un aire algo mad-maxiano atenuado por el mar de intenso color turquesa. Una maravilla verlo de cerca desde el barco.
Siracusa, 20 de abril de 2010