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Rock and Roll Hall of Fame en Cleveland, Ohio

Llegué a Cleveland, Ohio, al atardecer. Recorrer en coche las calles fue complicado porque había varias cortadas. El motivo era el rodaje de Los vengadores, que pude ver de cerca esa noche mientras cenaba en la terraza del grill Cadillac Ranch de la céntrica Public Square.

La gran atracción de la ciudad es el Rock and Roll Hall of Fame and Museum, un moderno edificio que flota sobre el lago Erie y cuya pirámide de cristal se inspira en las del Louvre. Cuando lo visité, en la explanada de acceso sonaba Jumpin’ Jack Flash, y familias de rockeros se hacían fotos delante de una gigantesca guitarra eléctrica.

Rock and Roll Hall of Fame and Museum, en Cleveland

Por los 22 dólares que cuesta la entrada puedes ver piezas legendarias de la historia del rock, desde guitarras hasta coches de Janis Joplin (en la imagen), Bruce Springsteen o ZZ Top y sobre todo ropa, por ejemplo el uniforme púrpura de Angus Young (ACDC), los monos kitsch del último Elvis, chaquetas raídas de Hank Williams, túnicas de las primeras damas del blues,  el traje que llevaba Michael Jackson en Thriller o cazadoras ochenteras de Sting cuando estaba en The Police.

Coche de Janis Joplin

Me desconcertó el tamaño de la ropa de los Beatles, los Stones y demás grupos de los sesenta. Debían de ser todos de hueso pequeño, porque no parecían prendas de adulto. Y descubrí a Margi Kent, la diseñadora de cabecera de Stevie Nicks, responsable de esos etéreos vestidos gipsy que parecen confeccionados a base de coser decenas de pañuelos.

En las salas había auriculares para escuchar a los protagonistas de la historia del rock, y grandes pantallas con vídeos de cada época. Uno de ellos recordaba la historia de Menni Person, una afortunada señora que coincidió en un concesionario con Elvis y salió con un Cadillac regalado. El Rey, quien por cierto coleccionaba placas de policía, estaba comprando 13 para repartir entre sus allegados.

Cuando ya me iba del museo, una vieja rockera me invitó a entrar en el tour bus de Johny Cash. Pude ver la cocina, el dormitorio, el comedor o la sala de estar de Cash, con una mesa de roble de Tenneesee. Por si había dudas de que el autocar fuera auténtico, la amable guía me explicó que ella vio en concierto a Johnny Cash en Cleveland y efectivamente trajo ese vehículo.

El tour bus de Johnny Cash

Por Johnny Cash, de quien apenas conocía tres canciones, tengo cierta debilidad desde que vi Walk the Line, pese a lo cargante que me resulta Reese Witherspoon.

Más fotos de Rock and Roll Hall of Fame and Museum:

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Escribí esta serie de posts durante mis vacaciones por los EEUU. En su momento no pude publicarlos por falta de conexión.

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