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Los torii de Fushimi-Inari (Kyoto)

Tren rumbo a Osaka, 9.06 de la mañana. Ayer fue un día de templos en Kyoto, empezando por el de Fushimi-Inari. El recinto abarca toda la montaña, y lo recorres bajo una infinidad de puertas (torii) naranjas. Hay tramos llanos pero muchos más de escaleras. Oí exclamar a un americano «bone breaker!», y no le faltaba razón, no tanto por lo agotador de la ruta como porque había llovido horas antes y el suelo de piedra resbalaba. Merece muchísimo la pena el esfuerzo, te sientes en un lugar único en el mundo.

Fushimi-Inari #japan #japon

Al principio la subida es tumultuosa, pero no todos los visitantes hacen el recorrido completo y una vez en lo alto la sensación de aislamiento es liberadora. Allá arriba hay carteles que te advierten de que hay monos salvajes por la zona. Si los ves no debes sacarles fotos, mantener contacto visual, ofrecer comida o mostrar alimentos. Tienes que hacer como si les fueras a lanzar una piedra y entonces se van. Pero no vi ninguno siquiera de lejos 🙁

Fushimi-Inari #japan #japon

Antes de iniciar el ascenso, en uno de los templos se celebraba una ceremonia. Alguien entregaba un papel con su ¿plegaria? a las bailarinas, ataviadas con túnicas blancas con bandas de colores en las mangas. A continuación efectuaban una danza ceremonial acompañadas por instrumentos tradicionales y cánticos entonados por el grupo que estaba sentado al fondo del templo, también con vestimenta religiosa. Por último, bendecían a quien había hecho la petición con unos pequeños cetros dorados con cascabeles.

Fushimi-Inara #fushimiinara #japon #japan

A los pies de Fushimi-Inari degustamos la mejor comida del viaje hasta hoy sentados (recostada en mi caso) en tatamis. Callejeando camino a la estación vimos establecimientos que tenían en la calle una parrilla en la que preparaban pinchos de algún tipo de ave. Entramos en uno y pedimos exactamente eso. Era yakitori, por lo visto es común tomarlo al salir del trabajo acompañado de una cerveza. Lo habitual es que sea de pollo, pero en este caso no supe identificar el pájaro. Lo sirvieron despiezado, sin pincho, ¡estaba delicioso! Yo lo acompañé de una tortilla japonesa y un «orange juice» que era una especie de fanta sin gas. Además de té, por supuesto, que es lo primero que te ponen en la mesa cuando te sientas en un restaurante. De postre nada.

Yakitori #japon #japan

Tortilla japonesa #japan #japon #omelette

"Orange juice" (?) #japan #japon

2 comentarios

  1. rosa zafra rosa zafra

    Los postres es lo que engorda, asi estan ellos de flacos, menos mal que por fin tomais algo cocinado, tiene una pinta magnifica.
    No te dejan hacer fotos de las bailarinas?
    No nos parecemos en nada.
    Aqui salen dos de faralaes y estan loquitas porque alguien se fije en ellas y las fotografie

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