Última actualización el julio 25, 2023
No conocía el poema viral «Good Bones» (2016), de Maggie Smith. Lo he descubierto al leer el artículo del New York Times sobre su nuevo libro, You Could Make This Place Beautiful.
Hasta hace poco a eso de hijos grandes, problemas grandes» todavía le veía fácil manejo. Pero llegan los hijos a la preadolescencia y, ante algunos problemas, dan ganas de responder «es que la vida es dura». Por eso me conmovió el poema de Maggie Smith. Como siempre, me tomo la libertad de traducirlo.
Buenos cimientos
La vida es corta, pero no se lo digo a mis hijos.
La vida es corta, y yo he acortado la mía
La vida es corta, y yo he acortado la mía
de mil deliciosas e insensatas maneras,
mil deliciosas e insensatas maneras.
No se lo diré a mis hijos. La mitad del mundo es horrible,
y eso es una estimación conservadora
que yo oculto a mis hijos.
Por cada pájaro hay una piedra arrojada a un pájaro.
Por cada niño querido, un niño roto, en un saco,
ahogado en un lago. La vida es corta y por lo menos la mitad del mundo es horrible,
y por cada desconocido amable hay uno que te destrozaría,
y eso se lo oculto a mis hijos.
Intento venderles el mundo. Cualquier agente inmobiliario,
mientras te enseña cualquier antro, tararea una canción sobre los buenos cimientos.
Este lugar podría ser bonito, verdad? Tú podrías hacer este lugar bonito.