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Etiqueta: Kyoto

La madera que chilla en el castillo Nijō (Kyoto)

Después de la decepción de Osaka, por fin un castillo que merece la pena visitar. La residencia en Kyoto de los shogunes Tokugawa (s.XVII) era el castillo Nijō, rodeado por una gran fosa. Los shogunes eran los gobernadores militares que hubo en Japón hasta la revolución de 1867-68.

Castillo Nijo #nijo #kyoto #japan #japon

Para visitarlo tienes que descalzarte y seguir la ruta marcada, que da una vuelta completa al edificio principal. No permiten hacer fotos.

Castillo Nijo #nijo #kyoto #japon #japan

El suelo es de madera tratada de tal forma que a cada paso no cruje sino que chilla. De esta forma los guardias podían saber si había alguien caminando en torno a los aposentos. Si la visita es muy concurrida, como el día que estuve yo, el chillido es persistente.

Castillo Nijo #nijo #kyoto #japan #japon

En las estancias se recrean con dioramas escenas de la vida en el castillo, por ejemplo de la recepción del shogun a los señores feudales o del shogun en su cámara asistido por las damas de su séquito. Otras habitaciones estaban vacías pero permitían apreciar la decoración de los paneles, pintados por artistas de la época y que representan escenas muy estilizadas de la naturaleza: ramas de árboles y pájaros, principalmente.

En el tren camino a Asakusa, Tokio, 7 de mayo de 2012.
10.02 a.m.

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El puente que cruza la luna (Kyoto)

Titulo así el post porque me maravillan esos nombres japoneses. Ayer con el cielo raso disfrutamos de algunas estampas sublimes. Por fin vi el Kyoto que imaginaba. Hace años leí que la palabra belleza no es suficiente para capturar lo que encierra esta ciudad y todos los bosques que la rodean.

El Pabellón Dorado (Kinkaku)
Está en el recinto del templo Rokuon-ji, frente al estanque Kyōko-chi («espejo de agua»), en el que se refleja. El efecto es increíble, hipnotiza no solo el reflejo sino el destello dorado bajo el sol; sus plantas superiores están revestidas de hojas de oro.

Kinkaku (The Golden Pavilion) #kinkaku #kyoto #japon #japan

Los nenúfares de Ryoan-ji
Este templo es famoso por su jardín de piedras, al parecer quintaesencia de la estética zen. No cabía entero en la foto así que pongo la del estanque con nenúfares que hay a pocos metros, de lo más bonito que he visto en Kyoto.

No puede ser más bonito!!! #ryoan #japan #japon #kyoto

El puente Tōgetsukyo o «puente que cruza la luna»
Está en la región de Arashimaya, en la zona de Sagano, y a mí me recordó a El puente sobre el río Kwai. Debe de ser un destino dominguero a tenor de la oferta hostelera que hay caminando desde la estación. Las aguas son poco profundas y muchos visitantes dar un paseo en canoa por el cauce, de anchura considerable. Por lo que he leído, las preciosas montañas de Arashimaya -que tan bien se reflejan en el río- son perfectas para hacer rutas de senderismo o en bici.

Puente Togetsukyo #kyoto #japan #japon #puente #bridge

Muy cerca del puente, junto al templo Tenryu-ji, hay un pequeño bosque de bambú. Está vallado y no puedes caminar entre los árboles, pero si miras hacia el cielo son tan altos que te envuelven y te olvidas.

Bamboo forest

Shibuya, Tokio, 6 de mayo de 2012

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Heian y Kiyumizu-dera (Kyoto)

Ayer por la tarde no pudimos emular la escena de Lost in Translation en la que Scarlett Johansson daba saltitos de piedra en piedra para cruzar uno de los estanques del templo de Heian. El sendero estaba cortado, tal vez por las lluvias. Dimos un tranquilo paseo por el entorno, no tan evocador como el de Ginkaku-Ji pero aun así muy bonito porque ¡esto es Kyoto!

Las piedras que saltaba Scarlett Johansson en Lost in Transation (Heian) #kyoto #japan #japon

Templo Heian #kyoto #japon #japan

A continuación, otro infernal trayecto en autobús, tan incómodo como el del día anterior con un añadido: el demencial atasco que se formó en las cercanías de Gion. Tuvimos que bajar una parada antes para sobrevivir.

Waiting for the bus #kyoto #japon #japan

Y por fin llegamos al templo más famoso y concurrido de Kyoto: Kiyumizu-dera. Salvando las distancias culturales, aquello es como el Montmartre nipón. Desde lo alto hay espectaculares vistas de la ciudad rodeada de densos bosques, con el inconveniente de que parece que hasta el último habitante de Kyoto está allí arriba contigo.

Kyoto desde Kiyumizu-dera #kyoto #japan #japon

Fue una visita masificada ya desde que divisamos la pagoda de la entrada y empezamos a caminar colina arriba por callejuelas de tradicionales casitas bajas. Muchas japonesas visitan el templo vestidas de gala, y esto al turista occidental le regala estampas que no tienen precio.

Subiendo a Kiyumizu-dera #kyoto #japan #japon

Terminos el día en un McDonalds de Kyoto. La oferta no varía respecto a los establecimientos españoles, pero los sabores sí: el mac pollo está algo picante, el ketchup sabe a tomate frito Tomator y el sundae es todo menos dulce.

Y es todo por ahora. Son las 14.54 y estamos a punto de llegar a Nara.

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Los torii de Fushimi-Inari (Kyoto)

Tren rumbo a Osaka, 9.06 de la mañana. Ayer fue un día de templos en Kyoto, empezando por el de Fushimi-Inari. El recinto abarca toda la montaña, y lo recorres bajo una infinidad de puertas (torii) naranjas. Hay tramos llanos pero muchos más de escaleras. Oí exclamar a un americano «bone breaker!», y no le faltaba razón, no tanto por lo agotador de la ruta como porque había llovido horas antes y el suelo de piedra resbalaba. Merece muchísimo la pena el esfuerzo, te sientes en un lugar único en el mundo.

Fushimi-Inari #japan #japon

Al principio la subida es tumultuosa, pero no todos los visitantes hacen el recorrido completo y una vez en lo alto la sensación de aislamiento es liberadora. Allá arriba hay carteles que te advierten de que hay monos salvajes por la zona. Si los ves no debes sacarles fotos, mantener contacto visual, ofrecer comida o mostrar alimentos. Tienes que hacer como si les fueras a lanzar una piedra y entonces se van. Pero no vi ninguno siquiera de lejos 🙁

Fushimi-Inari #japan #japon

Antes de iniciar el ascenso, en uno de los templos se celebraba una ceremonia. Alguien entregaba un papel con su ¿plegaria? a las bailarinas, ataviadas con túnicas blancas con bandas de colores en las mangas. A continuación efectuaban una danza ceremonial acompañadas por instrumentos tradicionales y cánticos entonados por el grupo que estaba sentado al fondo del templo, también con vestimenta religiosa. Por último, bendecían a quien había hecho la petición con unos pequeños cetros dorados con cascabeles.

Fushimi-Inara #fushimiinara #japon #japan

A los pies de Fushimi-Inari degustamos la mejor comida del viaje hasta hoy sentados (recostada en mi caso) en tatamis. Callejeando camino a la estación vimos establecimientos que tenían en la calle una parrilla en la que preparaban pinchos de algún tipo de ave. Entramos en uno y pedimos exactamente eso. Era yakitori, por lo visto es común tomarlo al salir del trabajo acompañado de una cerveza. Lo habitual es que sea de pollo, pero en este caso no supe identificar el pájaro. Lo sirvieron despiezado, sin pincho, ¡estaba delicioso! Yo lo acompañé de una tortilla japonesa y un «orange juice» que era una especie de fanta sin gas. Además de té, por supuesto, que es lo primero que te ponen en la mesa cuando te sientas en un restaurante. De postre nada.

Yakitori #japon #japan

Tortilla japonesa #japan #japon #omelette

"Orange juice" (?) #japan #japon

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Noche mágica en Gion y Pontocho (Kyoto)

Diez de la mañana en la estación de Kyoto. Estoy sentada en un tren con destino a Fushimi Inari y aliviada por no tener que coger el autobús. Ayer tomé tres y constaté que el estoicismo nipón no conoce límites. El índice de humedad era insoportable, el calor insufrible y el número de pasajeros ni lo quiero saber. Pero allí seguían ellos, con su manga larga -alguna norma no escrita debe de decir que en estas fechas aún no puedes sacar la ropa de verano-, sin abrir ni una ventanilla y, lo más sorprendente de todo, ¡sin sudar una gota! Y mientras yo arrancándome el chubasquero, quitándome los brillos de la cara, haciéndome un moño y soltando el paraguas para poder resistir los minutos que me quedaran allí dentro.

Dicho esto, pasemos a lo bueno: la noche en Pontocho y Gion fue mágica, como si se hubiera detenido el tiempo. Pontocho es una larga callejuela de casitas tradicionales con farolillos colgando de las fachadas de madera. Acoge restaurantes de comida japonesa y casas de té y llega a su fin junto al río Kamogawa. Precisamente los locales más exclusivos tienen amplias cristaleras con vistas al cauce.

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Gion, al otro lado del río, es el barrio de las geishas. Había llovido y la tenue iluminación de las casas y farolas se reflejaba en los adoquines mojados y parecía que estabas dentro de un sueño. No había apenas trasiego por ser un día laborable y lluvioso.

El cableado de las calles es exterior, tanto aquí como en el resto de Kyoto, para detectar y arreglar averías fácilmente cuando hay terremotos. Esto le da un aire todavía más retro a Gion.

Gion #kyoto #japan #japon #gion

Paseando por Gion vi varios taxis que se detenían en alguna puerta y esperaban a que saliera el cliente. Podían pasar muchos minutos y allí seguían. Los pocos que circulábamos por la calle hacíamos tiempo por si aparecía una geisha. Pero no vimos a ninguna, solo señoras mayores con vestimenta tradicional que debían de ser instructoras o algo parecido.

Gion, el barrio de las geishas de Kyoto #kyoto #japon #japan

A mediodía visitamos el templo de Ginkaku-Ji, una delicia que ni con mal tiempo pierde encanto. Los senderos empedrados discurren entre estanques, jardines zen, construcciones tradicionales y unas cuantas ranas que no se callan aunque llueva.

Ginkaku-Ji #japan #japon #kyoto

Me encanta esta foto de jóvenes en kimono por los jardines. Los estampados que han elegido son de los más bonitos que he visto hasta hoy. He visto casos en los que se exceden con los contrastes o el tamaño de las flores, y eso le resta delicadeza al conjunto.

Tradition, Ginkaku-Ji #japon #japan #kyoto

A unos metros de Ginkaku-Ji empieza el Paseo de los Filósofos, un camino de piedra entre cerezos bordeando un pequeño canal. Tiene que ser impresionante durante el Sakura (floración de los cerezos) y un infierno para los alérgicos. Como era una tarde lluviosa estaba tan tranquilo que cualquiera no se arrancaba a filosofar.

Paseo de los Filósofos #kyoto #japan #japon

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